Pues una vez más, aquí estoy de nuevo, esta vez con el autofotorretrato creativo. Pensando y pensando sobre el modo de plasmar mi imagen en un papel, llegué a la conclusión de que en una fotografía, además del componente externo, a veces es tanto o más importante el interno, y que mejor modo que representarlo a través de los colores. La infinidad de la percepción de los colores es casi idéntica a la sensación perceptiva de los sentimientos, con tantos tipos, tantos matices, y, por qué no, tantas interpretaciones. Por lo general el rojo se asocia al amor, el amarillo a la felicidad, y el azul a la masculinidad; pero por qué no decir también que el rojo es tristeza, el negro alegría y el azul feminidad. Que cada uno ve las cosas de un color, y a veces las cosas cambian de color, por eso os dejo aqui un pequeño poema sobre los colores:
El invierno verde
Blanco de luto
Noches amarillas
Negro de la alegría
Tierra rosada
El amor es caféColores…
algún día
descubriré sus secretos.
Néstor Martinez
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